Sucre, epicentro histórico y judicial de Bolivia, se ha convertido en el punto neurálgico de la actividad diplomática del país al acoger a las primeras delegaciones internacionales que participarán en los actos conmemorativos del bicentenario de la independencia nacional. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, fue la primera jefa de Estado en llegar, mientras se aguarda la presencia del presidente de Paraguay, Santiago Peña, y de la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto. Sin embargo, la agenda de mandatarios sufrió una modificación de último momento con la cancelación de la visita del presidente chileno, Gabriel Boric, debido a una emergencia en su país.
La mandataria hondureña aterrizó el lunes por la mañana en el aeropuerto internacional de Alcantarí, a bordo de una aeronave de la aerolínea estatal boliviana. Fue recibida con honores por autoridades locales y representantes del Gobierno nacional, marcando el inicio formal de las visitas de alto nivel en el marco de la celebración bicentenaria de Bolivia.
Fuentes gubernamentales confirmaron la presencia de la jefa de Estado hondureña en Sucre y anticiparon la llegada de delegaciones de alrededor de cuarenta países hasta el miércoles. Se ha señalado que el contexto de esta significativa conmemoración será una oportunidad para que el Gobierno boliviano revise y fortalezca la agenda bilateral y de cooperación con diversas naciones.
La ausencia del presidente Boric se produjo tras la confirmación del trágico fallecimiento de seis mineros en la mina El Teniente de Codelco. Esta lamentable situación llevó al mandatario chileno a decretar tres días de duelo nacional y a asumir personalmente la dirección de las operaciones de emergencia. Desde Rancagua, el presidente Boric transmitió su profundo pesar a las familias de las víctimas y anunció el envío de una delegación de alto nivel a Sucre en su representación, como muestra de respeto y compromiso con Bolivia.
A pesar de que Bolivia y Chile no mantienen relaciones diplomáticas plenas desde hace varias décadas, ambos países han sostenido mecanismos de diálogo y colaboración en áreas cruciales como la migración, la seguridad fronteriza y la lucha contra el crimen organizado.
El delegado presidencial para el Bicentenario, Martín Maturano, había informado previamente sobre la planificación de una fotografía oficial entre los mandatarios y las delegaciones, concebida como un símbolo de unidad regional.
Los actos protocolares centrales darán comienzo el miércoles 6 de agosto con la Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional, donde el presidente boliviano, Luis Arce, dirigirá su mensaje a la nación. Posteriormente, el 7 de agosto, se llevará a cabo la tradicional Parada Militar, para la cual se han desplegado tropas, bandas y escuadrones a lo largo de la histórica ciudad.
Sucre se encuentra engalanada con banderas y emblemas patrios, inmersa en horas de intensa actividad diplomática y ceremonial. A doscientos años de su fundación, Bolivia busca proyectar una imagen de unidad y reafirmar su compromiso con la integración regional.
En un gesto de solidaridad, el presidente Arce expresó su pesar a su homólogo chileno por el derrumbe que cobró la vida de los seis trabajadores en la mina estatal El Teniente, reconocida como la mayor explotación subterránea de cobre a nivel mundial. El colapso, descrito como un estallido de roca, ocurrió el jueves tras un sismo de magnitud 4,2 en la escala de Richter en el sector Andesita, una de las secciones más profundas de la mina, ubicada en la región de O’Higgins, a 120 kilómetros al sur de Santiago. El presidente Boric, en respuesta a la tragedia, había declarado tres días de luto en su país