En Tarija, el precio mayorista del pollo ha experimentado un notable aumento, alcanzando los 20 bolivianos por kilogramo. Este incremento ha repercutido en los mercados locales, donde el precio al consumidor final puede llegar hasta los 22 bolivianos por kilo. Karina Cachambi, gerente de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija (ADAT), explicó que esta variación en los precios se debe a problemas estructurales que afectan al sector a nivel nacional.
Cachambi aclaró que el precio mencionado corresponde al pollo entero, y que el costo para el consumidor no debería superar los 21 o 22 bolivianos, teniendo en cuenta los diferentes cortes disponibles en el mercado.
La representante de ADAT también destacó que este aumento no solo es un reflejo de la situación local, sino que se enmarca en un contexto nacional más amplio que afecta al sector avícola. Según su análisis, la crisis relacionada con el dólar y los precios del combustible sigue impactando negativamente en la industria. Las condiciones para el sector pecuario son difíciles y se prevé que esta situación se agrave, advirtió.
Cachambi enfatizó la necesidad de mantener a la población informada sobre las variaciones en los precios, asegurando que la Asociación se esfuerza por ofrecer información clara y fomentar un equilibrio entre productores y consumidores.
El sector avícola enfrenta múltiples desafíos, incluyendo la escasez de insumos fundamentales y el aumento de los costos operativos. Sin la implementación de medidas adecuadas para apoyar a los productores, es probable que se presenten nuevos ajustes en los precios en el futuro cercano