En la región boliviana de Tarija se llevó a cabo una sesión conmemorativa en el marco del 208 aniversario de la Batalla de La Tablada, un acontecimiento clave en la historia independentista del país. Durante el acto, autoridades tanto del ámbito departamental como nacional abordaron la coyuntura económica actual, marcada por la disminución de los ingresos provenientes de la actividad hidrocarburífera.
El gobernador de Tarija, Oscar Montes, durante su intervención, instó a la ciudadanía a interpretar el presente panorama económico adverso no como un obstáculo insuperable, sino como una coyuntura propicia para explorar y desarrollar nuevas áreas de potencial productivo en la región. Montes aprovechó la ocasión para destacar la relevancia histórica de Tarija en diversos momentos cruciales para Bolivia, remontándose a la Batalla de La Tablada en 1817, pasando por su participación en la Guerra del Pacífico con la batalla de Canchas Blancas en 1879, y su rol en la Guerra del Chaco entre 1932 y 1935. Asimismo, resaltó la trascendencia de la Revolución de 1952, liderada por Víctor Paz Estenssoro, cuyo legado permitió la integración de la población rural a la vida política y social del país a través del voto universal y el acceso a la educación, sentando las bases del estado boliviano contemporáneo.
Otro punto central en el discurso del gobernador fue el periodo de prosperidad económica que experimentó Tarija gracias a la explotación de los recursos gasíferos. Durante más de dos décadas, esta actividad impulsó significativamente la economía boliviana, generando beneficios para diversas instituciones a nivel nacional. Sin embargo, Montes reconoció la naturaleza no renovable de estos recursos y la consecuente etapa de declive que se está viviendo actualmente, lo que ha derivado en la percepción de una crisis económica. En este contexto, valoró positivamente las iniciativas gubernamentales orientadas a la industrialización del país, aunque sugirió que estas medidas podrían haberse implementado con anterioridad. No obstante, insistió en la necesidad de transformar la noción de crisis en una oportunidad para impulsar un proceso de mejora y adaptación a los nuevos ciclos económicos. Enfatizó la capacidad histórica de Bolivia para superar las adversidades, resaltando la resiliencia de su población.
Montes describió a Bolivia como una nación forjada por hombres y mujeres de espíritu luchador, valientes y emprendedores, que no se amedrentan ante las dificultades. En este sentido, planteó que el agotamiento de las reservas de gas no debe interpretarse como el fin de las perspectivas de futuro, sino como el inicio de una nueva etapa que exige la búsqueda de alternativas para la generación de riqueza.
En relación al panorama político, el gobernador hizo referencia al próximo proceso electoral, destacando la vitalidad de la democracia en Bolivia. Mencionó las dinámicas internas tanto en el partido gobernante como en la oposición, caracterizadas por la competencia por las candidaturas, como manifestaciones propias del sistema democrático. Finalmente, instó a los actores políticos a centrar el debate en la discusión de propuestas y programas de gobierno.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija, Alan Barca, hizo hincapié en el valor de la unidad como factor determinante en la victoria de la Batalla de La Tablada. Trasladando esta lección al presente, afirmó que la cohesión del pueblo y las organizaciones sociales es fundamental para mantener la estabilidad en tiempos de incertidumbre económica. Barca reconoció la existencia de una crisis económica con impacto en diversos sectores, pero subrayó la capacidad de Tarija y Bolivia para preservar los principios democráticos y la estabilidad social en este contexto desafiante