La ciudad de Tarija se encuentra en un momento decisivo para su infraestructura de saneamiento, tras la confirmación de respaldo financiero para la construcción de una moderna Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). Este proyecto, largamente esperado, ha recibido un impulso definitivo gracias a la evaluación favorable realizada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), entidad que se ha comprometido a financiar la obra.
Representantes del gobierno central han manifestado su satisfacción por este avance, subrayando que la luz verde del CAF representa un paso fundamental para la materialización de la planta. En los próximos días, se llevarán a cabo reuniones de coordinación entre autoridades nacionales, departamentales y municipales para afinar los detalles técnicos y administrativos que permitan dar inicio a las fases finales de planificación.
Si bien el monto exacto de la inversión se encuentra en proceso de definición, se estima que oscilará entre los 50 y 65 millones de dólares estadounidenses. Estos recursos serán destinados a la edificación de una infraestructura esencial para el tratamiento de las aguas residuales generadas en el casco urbano y las zonas aledañas de la capital tarijeña.
La implementación de la PTAR no solo representa una mejora sustancial en la gestión de aguas residuales, sino que también se proyecta como una solución integral para la problemática ambiental del río Guadalquivir. Este importante cuerpo de agua ha sufrido durante años los efectos de la contaminación por vertidos directos, situación que se espera revertir significativamente con la puesta en marcha de la nueva planta.
Este proyecto se distingue por haber alcanzado un punto de madurez sin precedentes en su historia. Actualmente, se cuenta con los estudios técnicos completos, el terreno para la construcción ha sido asegurado, y se ha garantizado el financiamiento necesario. Adicionalmente, se ha establecido un acuerdo con la Cooperativa de Saneamiento de Agua y Alcantarillado Tarija (Cosalt), que será la entidad responsable de la operación y administración de la PTAR una vez que entre en funcionamiento.
La nueva infraestructura permitirá interceptar las aguas residuales que actualmente se dirigen a las lagunas de oxidación existentes, conduciéndolas hacia la planta para su tratamiento. Este esquema posibilitará, a futuro, la clausura de las lagunas de oxidación, abriendo la puerta a la recuperación de esos espacios para convertirlos en áreas verdes y de esparcimiento para la ciudadanía.
Más allá de los beneficios ambientales, la PTAR se vislumbra como un catalizador para el desarrollo productivo de la región, al solucionar deficiencias críticas en materia de saneamiento. Se anticipa que este proyecto contará con el respaldo unánime de los representantes parlamentarios de Tarija en la Asamblea Legislativa, especialmente durante el proceso de aprobación legislativa del financiamiento externo.
Las estimaciones preliminares sugieren que, si se mantienen los ritmos de avance actuales, el proyecto podría ser sometido a aprobación en el transcurso del mes de julio, abriendo la vía para el inicio de los procesos de licitación en un futuro cercano.
Recientemente, una delegación técnica del CAF se desplazó a la ciudad de Tarija para llevar a cabo una evaluación exhaustiva del proyecto PTAR. Durante su visita, los técnicos recibieron información detallada por parte de las entidades involucradas, inspeccionaron las instalaciones actuales de tratamiento y el emplazamiento previsto para la nueva planta, y sostuvieron encuentros de trabajo con autoridades y personal técnico de la gobernación, el municipio y Cosalt
