La capital chapaca enfrenta un escenario complicado en cuanto al suministro de carne, debido a la reducción en la frecuencia de transporte de ganado hacia el Matadero Municipal de Tarija. Esta situación ha sido provocada por la escasez de diésel, lo que ha generado retrasos significativos en el traslado de reses, afectando la regularidad del proceso de faena.
El director del matadero, Rodrigo Calisaya, señaló que, aunque en algunos días las operaciones se llevan a cabo con normalidad, en otras ocasiones la cantidad de ganado procesado disminuye notablemente. Esta irregularidad podría tener un impacto directo en la disponibilidad de carne en los principales mercados de la ciudad.
Calisaya destacó que entre el 80 y el 90% del ganado que llega a las instalaciones es de razas mejoradas. Aunque este tipo de ganado no alcanza la calidad del que proviene de Santa Cruz, resulta suficiente para satisfacer la demanda en los mercados locales.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta la industria cárnica en Tarija es su dependencia de Santa Cruz para el abastecimiento de productos cárnicos. El director del matadero explicó que la mayor parte de los ingresos generados por la venta de carne en Tarija se dirigen a Santa Cruz, que mantiene el control del mercado. Para cambiar esta dinámica, Calisaya sugirió que las autoridades locales promuevan la cría de ganado de alta calidad en la región.
Fomentar la producción cárnica local no solo beneficiaría la economía de Tarija, sino que también disminuiría la vulnerabilidad ante problemas logísticos, como la actual falta de diésel, que afecta el transporte de carne.
Además, Calisaya abordó el problema nacional del desabastecimiento de carne, que ha surgido debido a que muchos ganaderos están priorizando la exportación debido a su mayor rentabilidad. Aunque esta práctica es legal, genera presión en el mercado interno y, por ende, un aumento en los precios de la carne.
El director del matadero enfatizó que los productores están actuando conforme a la ley de oferta y demanda, lo que perjudica a la población boliviana. Por ello, recomendó al Gobierno que se priorice el abastecimiento interno antes de considerar la exportación, con el fin de evitar el incremento de precios y asegurar el acceso a este alimento básico.
Calisaya también mencionó que la escasez de diésel está ocasionando pérdidas significativas, y que desde el matadero están buscando soluciones para poder abastecer de combustible a sus camiones, necesarios para la distribución de carne a los siete mercados municipales. Si esta situación persiste, advirtió que podría volverse insostenible con el tiempo