Durante la gestión de 2015, el exgobernador de Tarija, Lino Condori, adjudicó la compra de 200 motores provenientes de China para un programa de Gas Natural Vehicular (GNV) que opera bajo la gobernación del departamento. Esta transacción, que superó los 10 millones de bolivianos, se ha visto envuelta en complicaciones legales desde 2020, lo que ha impedido la recepción de los motores.
José Navarro Antelo, actual director del programa GNV, informó que un fallo judicial en Sucre ha dictado que la gobernación debe anular la ejecución de una boleta de garantía contra la empresa proveedora y formar una comisión para revisar el estado de los motores que se encuentran en sus depósitos. Navarro destacó que se están realizando gestiones para rescindir el contrato con la empresa y proceder con el cierre de planillas, así como la recepción definitiva de los motores, que llevan almacenados una década.
El director del programa explicó que la empresa ya ha ejecutado una boleta de garantía de un millón de bolivianos, lo que complica el proceso de licitación. Por lo tanto, es necesario anular el contrato con la empresa, y el área jurídica de la gobernación se encuentra trabajando en ello. Navarro aclaró que la recepción de los motores no se podrá llevar a cabo hasta que se resuelva el conflicto judicial, aunque se prevé que, una vez aclarada la situación, se planifique el futuro de estos equipos, siguiendo las instrucciones del gobernador para darles un uso adecuado.
Navarro también mencionó que se llevó a cabo una inspección junto con representantes del sector transporte para evaluar el estado de los motores, y se corroboró que funcionan correctamente. Los motores están destinados a la conversión a GNV, y la gobernación está en conversaciones con sindicatos de transporte para facilitar la adaptación de los vehículos de diésel a gas natural, aunque se insiste en que primero se debe cerrar el proceso con la empresa proveedora.
Por su parte, Richard Flores, ejecutivo del Sindicato de Transporte de Micros Virgen de Chaguaya, comentó que en una reunión anterior con Navarro se acordó que los motores deben ser utilizados durante la gestión 2025. A pesar de los problemas administrativos relacionados con el proceso judicial, existe un compromiso por parte de la gobernación para poner en funcionamiento los motores adquiridos.
Flores subrayó que, aunque los motores están en buen estado, es crucial que se implementen antes de junio para evitar que queden obsoletos, dado el avance tecnológico y el tiempo transcurrido desde su compra. Se acordó que la distribución de los motores será gratuita para el transporte, aunque se esperan detalles oficiales de la gobernación antes de proceder.
El dirigente también destacó que más de 600 afiliados brindan servicios de transporte público en Tarija, y la distribución de los 200 motores se llevará a cabo bajo criterios que se definirán en futuras reuniones para prevenir conflictos.
En cuanto a los beneficios de los motores, Navarro señaló que están diseñados específicamente para el uso de GNV, lo que facilitaría la adaptación de los vehículos. Con el cambio a gas natural, se estima que los transportistas podrían reducir sus gastos en combustible diario en un 50%, lo que se traduciría en un mayor margen de ganancia.
Flores explicó que actualmente se gastan entre 130 y 180 bolivianos diarios en diésel, y con la conversión a GNV, se espera que el gasto se reduzca a aproximadamente 80 o 90 bolivianos, lo que representaría un alivio económico significativo para las familias de los transportistas. Ante la escasez de diésel en el país, la transición a GNV se presenta como una solución viable para que el sector del transporte público, especialmente los micros, continúe operando sin las dificultades que implica el abastecimiento de combustible