Este jueves 30 de mayo, la ciudad de Tarija se prepara para celebrar Corpus Christi, una festividad que combina la religión con las tradiciones ancestrales. Tras los actos litúrgicos en el Parque Temático y las iglesias, la celebración se traslada al ámbito popular, donde se desarrolla la parte folklórica. Según el costumbrista Juan Flores, es una tradición compartir chicha de uva o vino dulce entre amigos y familiares, simbolizando la Última Cena de Jesús y fomentando la unión y la confraternización. Además, la celebración tarijeña se destaca por el uso de la ajipa como recipiente para la bebida, una tradición que se remonta a la época colonial.
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