A medida que se acerca la fecha límite para la entrega de los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda, el comité de seguimiento en Tarija ha intensificado su llamado a que estos datos sean utilizados en las próximas elecciones de 2025. Rodrigo Fuenzalida, presidente del comité, subrayó la importancia de esta información para la distribución de recursos a nivel municipal, destacando que a partir del 1 de septiembre los municipios ya van a saber con cuánta población cuentan y en base a eso empezarán a distribuir los recursos de coparticipación tributaria, en la que la gran mayoría van a perder recursos”.
El censo, que se lleva a cabo cada diez años, es una herramienta crucial no solo para determinar la población de cada región, sino también para ajustar la representación política y la asignación de recursos. Según datos preliminares, se prevé que tres regiones en Tarija podrían perder la representación de un diputado en la Asamblea Plurinacional, lo que podría tener un impacto significativo en la capacidad de estas áreas para influir en decisiones políticas y acceder a financiamiento.
Fuenzalida hizo hincapié en la necesidad de un proceso electoral transparente y sin irregularidades. En este sentido, sugirió la realización de una auditoría al padrón electoral actual, en respuesta a denuncias que apuntan a la existencia de “presuntas cifras infladas, principalmente en ciudades fronterizas”. Esta propuesta busca garantizar la integridad del proceso electoral ante el escepticismo existente sobre la exactitud de los datos actuales.
Las implicaciones de los resultados del censo y la posterior reconfiguración de las circunscripciones electorales son significativas. No solo afectarán la representación política en la Asamblea, sino que también influirán en la asignación de recursos económicos a los municipios, un tema de crucial importancia para la gestión local.
Mirando hacia el futuro, es fundamental que las autoridades y el INE velen por un proceso que no solo sea transparente, sino también inclusivo, donde las voces de todas las regiones sean escuchadas y se reflejen adecuadamente en la distribución de recursos y representación. Con un censo preciso y una gestión adecuada de los resultados, Tarija podría enfrentar con mayor equidad los desafíos que se avecinan en el panorama electoral de 2025
