Ilia Topuria, destacado peleador español y doble campeón de la UFC, ha compartido un mensaje en sus redes sociales donde revela que en los últimos meses ha enfrentado presiones y situaciones difíciles que considera intolerables. Según sus declaraciones, ha sido objeto de amenazas relacionadas con la difusión de acusaciones falsas sobre malos tratos, las cuales solo podrían ser retiradas a cambio de dinero, lo que califica como un intento de extorsión.

Estos problemas personales, derivados de su separación con Giorgina Uzcategui, madre de su hija pequeña, han afectado su rutina de entrenamiento y, como consecuencia, le han impedido defender su título durante el primer trimestre de 2026. Actualmente, Topuria está enfocado en resolver este conflicto a través de los canales judiciales correspondientes.

Ante la imposibilidad del campeón para competir, la UFC ha optado por organizar un combate por el título interino en UFC 324 para mantener activa la división.

En su comunicado, Topuria explica que renunciar temporalmente a la defensa de su cinturón no ha sido una decisión sencilla, pero que la necesidad de proteger su paz, su familia y su reputación lo ha llevado a tomar esta postura. Además, asegura que todas las acusaciones en su contra carecen de fundamento y que cuenta con pruebas documentadas, incluyendo audios, mensajes, testimonios y videos, los cuales están siendo presentados ante la justicia para actuar legalmente no solo por extorsión, sino también por falsificación de pruebas, apropiación indebida de bienes y amenazas.

El luchador enfatiza que su silencio inicial buscaba proteger a sus hijos, pero que ha comprendido que callar solo permite que las falsedades se expandan. Asimismo, manifiesta su compromiso con la verdad y su confianza en que la justicia esclarecerá los hechos, recordando que su trayectoria siempre ha estado marcada por el respeto, la disciplina y la honestidad.

Finalmente, Ilia Topuria solicita respeto hacia la privacidad de su familia y pide evitar especulaciones mientras el proceso judicial avanza, agradeciendo el apoyo recibido y afirmando que su verdad no necesita ser proclamada con ruido, sino escuchada con atención

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