El sector del transporte que opera en la región de Entre Ríos ha manifestado una profunda inquietud ante el deterioro progresivo de la carretera asfaltada que enlaza la ciudad de Tarija con la localidad de Palos Blancos. Esta ruta, considerada esencial para la conectividad regional, presenta actualmente condiciones críticas, lo que genera serias repercusiones para quienes la transitan.
El avanzado estado de deterioro del pavimento, caracterizado por la presencia de numerosos baches, hundimientos y una evidente falta de mantenimiento, está provocando frecuentes averías en los vehículos. Esta situación se traduce directamente en un incremento significativo de los costos operativos para los transportistas, quienes deben afrontar gastos elevados en repuestos y reparaciones, comprometiendo la rentabilidad de sus viajes.
Adicionalmente, el precario estado de la vía eleva considerablemente el riesgo de accidentes de tránsito. Los representantes del gremio han alertado sobre la posibilidad de siniestros con consecuencias lamentables, recordando que ya se han registrado incidentes en diferentes tramos de esta carretera. La preocupación principal se centra no solo en los daños materiales, sino en la amenaza directa a la integridad y vida de las personas.
A pesar de las múltiples reuniones sostenidas entre los dirigentes del transporte y las autoridades de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), no se han obtenido hasta la fecha soluciones concretas. El sector lamenta que las promesas de intervención no se hayan materializado en acciones efectivas, como la llegada de maquinaria o el inicio de obras de reparación.
Un punto de particular controversia es el destino de los fondos recaudados por concepto de peajes en esta ruta, que ascienden a aproximadamente 430.000 bolivianos anuales. Los transportistas han expresado su demanda de transparencia respecto a la administración de estos recursos y cuestionan por qué no se invierten en el mantenimiento y mejora de la infraestructura vial que los genera.
Ante la persistencia de esta problemática, el gremio no descarta la implementación de medidas de presión si las autoridades nacionales no presentan un plan de intervención urgente y efectivo para la rehabilitación del tramo Tarija–Palos Blancos. La situación actual es considerada insostenible, afectando gravemente la operación diaria y la seguridad en esta importante arteria vial