Una situación crítica ha surgido en torno a Mirtha Gira, quien desde el 3 de septiembre permanece en el Hospital San Juan de Dios tras complicaciones surgidas durante su cesárea. Su esposo ha compartido la angustiante experiencia que han vivido, marcada por un prolongado proceso de intervenciones quirúrgicas.
El relato del esposo revela que, tras la primera operación, el personal médico notificó que habían quedado restos de placenta en el organismo de Mirtha, lo que llevó a la necesidad de una segunda cirugía. Sin embargo, tras solo dos días de recuperación en casa, su estado se complicó nuevamente, presentando pus en la herida, lo que obligó a su regreso al hospital.
En la actualidad, Mirtha sigue bajo tratamiento y se le están realizando lavados quirúrgicos, pero su condición no ha mostrado mejoría. Su esposo expresa su preocupación por el sufrimiento de su esposa, quien se siente angustiada por su bebé y la situación familiar: “Ella está muy triste por lo que está pasando, y yo me siento impotente al verla así. Además, tenemos otros tres hijos que también nos necesitan”.
La familia, originaria de El Valle, se enfrenta a desafíos económicos significativos, agravados por los altos costos de los medicamentos y tratamientos necesarios. El esposo, visiblemente afectado, ha implorado por ayuda: “Estamos gastando más de lo que podemos y ya no tengo dinero para sus medicamentos. Aquí, en el hospital, cualquier ayuda que puedan brindar sería de gran alivio”.
Este caso resalta la importancia de una adecuada atención postoperatoria y plantea interrogantes sobre el sistema de salud en el Hospital San Juan de Dios, así como la necesidad de brindar apoyo social y económico a las familias que atraviesan circunstancias similares