Gabriel Villamil, el talentoso mediocampista boliviano que milita en Liga de Quito de Ecuador, se encuentra en un momento cumbre de su trayectoria profesional. Su llegada al club ecuatoriano se produjo inicialmente mediante una cesión desde Bolívar, pero su impacto inmediato y convincente en el terreno de juego llevó a la directiva de LDU a ejecutar la opción de compra de su pase, desembolsando una cifra de un millón de dólares, una inversión considerable dentro del panorama futbolístico ecuatoriano.
El rendimiento de Villamil ha experimentado un ascenso constante, demostrando una notable capacidad de adaptación al estilo de juego ecuatoriano y a las exigencias de un equipo que compite tanto en el ámbito nacional como en torneos internacionales. Su habilidad para la recuperación de balones, su aguda visión de juego y su valioso aporte en la fase ofensiva lo han consolidado como una pieza fundamental en el esquema del mediocampo, lo que ha impulsado significativamente su cotización en el mercado.
Paralelamente, Villamil se ha erigido como un titular indiscutible en la selección boliviana bajo la dirección técnica de Óscar Villegas, desempeñando un rol crucial en la zona medular. Su contribución fue determinante en la histórica clasificación de Bolivia al repechaje rumbo al Mundial de 2026, un hito que ha reforzado aún más su proyección y su valoración en el ámbito internacional.
Esta explosión en su nivel futbolístico y su consolidación como un jugador clave han llevado su valor de mercado a estimaciones que rondan el millón de euros, equivalente a aproximadamente 1.2 millones de dólares. Ante el interés manifestado por clubes de ligas brasileñas y mexicanas, se proyecta que Liga de Quito podría tasar su ficha en alrededor de 3 millones de dólares, una cifra que reflejaría tanto su actual desempeño de élite como el retorno de inversión esperado por la institución, triplicando el monto inicialmente pagado por su adquisición