Durante su presentación oficial como nuevo entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso compartió sus primeras impresiones y delineó su visión para el equipo. Manifestó una clara ambición y una firme convicción en la capacidad del conjunto para alcanzar logros significativos. Subrayó, además, la importancia de que la afición se sienta plenamente identificada con el equipo, hasta el punto de decir con orgullo: ese es mi Real Madrid.
Alonso describió el momento como el inicio de una nueva etapa, percibiendo una fuerte unión entre el club y sus seguidores. Elogió la calidad de la plantilla actual, destacando a los jugadores como fantásticos y poseedores de un potencial y un presente muy bueno. Esta base, según explicó, le aporta gran energía e ilusión para potenciar el rendimiento individual y construir un colectivo sólido. Expresó su certeza de que pueden conseguir cosas importantes, dignas del Real Madrid, y enfatizó la necesidad de que el equipo transmita emociones, alegría para conectar con la afición. Argumentó que lograr encender esa chispa generaría una fuerza imparable y sentaría las bases para empezar algo bonito.
El técnico vasco calificó el día como muy especial, un momento que guardará marcado en [su] calendario de por vida. Se mostró profundamente feliz de regresar a lo que considera su casa, afirmando que el vínculo con el Real Madrid y el madridismo nunca ha dejado de existir. Relató cómo al volver a entrar en las instalaciones de Valdebebas, ese sentimiento ha vuelto a renacer, se ha encendido, confirmando el inicio de esta nueva fase.
Asimismo, aprovechó la ocasión para extender su agradecimiento al presidente del club, Florentino Pérez, por la confianza depositada en él, considerándolo la persona indicada para iniciar esta nueva etapa. Percibe que, desde el anuncio de su nombramiento, la afición comparte esta ilusión por el comienzo de una nueva era y el deseo de contribuir a engrandecer la historia del club.
Finalmente, tuvo palabras para su predecesor en el cargo, Carlo Ancelotti, quien también fue su entrenador. Alonso quiso reconocer la etapa concluida, destacando que toma el relevo de Ancelotti, a quien describió como una gran persona y una gran influencia que lo marcó mucho. Reconoció abiertamente que sin la maestría y el aprendizaje obtenidos de Ancelotti, seguramente no estaría aquí. Habló de asumir este legado con mucho honor y orgullo, sucediendo a alguien que lo ha hecho tan bien, y manifestó su esperanza de estar a la altura de las expectativas
