Un trágico suceso tuvo lugar el pasado sábado en el barrio Don Orione de Claypole. Un joven policía de 23 años, Marcelo Alejandro Morales, se quitó la vida en su casa después de que Boca perdiera la final de la Libertadores. Su madre responsabilizó al club de fútbol por el suceso, ya que según ella, Marcelo estaba profundamente afectado por la derrota. Al hablar sobre la relación de Marcelo con el fútbol y su salud mental, su madre relató que era un gran fanático de Boca, que se ponía deprimido al perder y hasta le llegó a decir a su padre que “si el 4 de noviembre no gana Boca, yo me mato”.
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