Los viajeros que buscan trasladarse entre Cochabamba y La Paz ahora tienen la opción de hacerlo por aire, gracias a la implementación de vuelos solidarios a precios accesibles. Esta medida se ha puesto en marcha para mitigar las dificultades ocasionadas por un deslizamiento de tierra que ha cerrado la carretera principal que conecta ambas ciudades.
En la actualidad, el paso por la ruta terrestre se encuentra restringido, permitiendo únicamente el tránsito de vehículos ligeros en horarios específicos. Por su parte, Boliviana de Aviación (BoA) ha comenzado a operar vuelos especiales, con tarifas que rondan los 250 bolivianos. Según el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, esta oferta se mantendrá disponible el tiempo que sea necesario para atender la demanda.
El jueves se llevaron a cabo dos vuelos que se completaron en su totalidad, y se han programado otros dos para este viernes. Montaño indicó que, si la demanda se mantiene alta, se incrementarán las frecuencias de los vuelos. Cada pasaje incluye la posibilidad de llevar una maleta de hasta 20 kilogramos, así como un equipaje de mano.
El deslizamiento en la zona de Llavini ha dejado la carretera intransitable desde el inicio de la semana. Aunque los equipos de emergencia han logrado habilitar un paso temporal, este es intermitente y solo apto para vehículos pequeños. Las lluvias constantes han complicado los trabajos de recuperación, y el ministro advirtió que una solución definitiva podría tomar hasta un año en concretarse.
Montaña también mencionó que se requieren estudios técnicos para decidir si la mejor alternativa es construir un viaducto o un puente. Mientras tanto, las restricciones para el transporte de carga pesada permanecen vigentes, aunque se han visto algunos camiones cruzar con precaución.
En relación al suministro de combustible para aviación, el ministro aseguró que no habrá problemas en este aspecto. La situación se presenta con el diésel, pero el combustible para aeronaves está garantizado, afirmó.
El Gobierno ha señalado que los bloqueos y el uso de explosivos en protestas pasadas han debilitado la infraestructura de la carretera. Montaño expresó su frustración, afirmando que estas acciones han afectado a todos los cochabambinos y que quienes las llevaron a cabo ahora intentan evadir responsabilidades
